Las calles de Madrid se tiñeron de rojo. Millares de fanáticos recibieron como héroes al plantel del seleccionado que conquistó el título en Sudáfrica. Los campeones del mundo tardaron más de cuatro horas para completar un recorrido de menos de ocho kilómetros. Los futbolistas y el cuerpo técnico recibieron todo tipo de honores, entre ellos, una cálida recepción por parte de los reyes de España.
Los españoles no se cansan de celebrar